Papa Francisco nombró a Helizandro Terán como Obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana 29 de Julio de 2017
Helizandro Emiro nació el 7 de junio de 1965, en Maracaibo, capital del Estado Zulia, Venezuela.Asistió al Colegio Gonzaga de Maracaibo, donde obtuvo el título de Bachiller en Ciencias.
Continuó sus estudios
en la Universidad
Católica Cecilio Acosta, donde obtuvo la licenciatura en Educación
Integral, en 1996.3
En la Pontificia
Universidad Gregoriana, obtuvo la licenciatura en Teología dogmática,
mención summa cum laude (1998).
Obtuvo la licenciatura
en Filosofía, por la Universidad
Pontificia Salesiana, con el título: "Baccalaureatum en
Filosofía", mención summa cum laude (2000).
En 2005, defiende su
tesis doctoral: "Maria Typus Ecclesiae in Doctrina Sancti Augustini";
obteniendo el doctorado en Teología dogmática, con mención summa cum
laude.4
Es políglota, ya que conoce el: inglés, francés, italiano y alemán.
Ingresó al Seminario de los Padres
Agustinos de Caracas, en 1987.
Terminado su período de pre-noviciado, es enviado en 1990 a Ocotal (Nicaragua) a realizar su año de
Noviciado y emite sus primeros votos en 1991.
Realizó sus votos
solemnes, el 23 de diciembre de 1994.
Su ordenación
sacerdotal fue el 9 de septiembre de 1995, en la Parroquia Ntra. Sra. Del
Perpetuo Socorro Maracaibo, a manos del arzobispo, Ovidio Pérez
Morales.
Fue profesor de
pregrado en la Facultad de Teología, de la Universidad Andrés
Bello (Caracas) en 1999, impartiendo las cátedras de:
Antropología Teológica y Misterio de Dios.
En julio de 1999 es
electo Consejero y Secretario Vicarial, formando parte del equipo de gobierno
del Vicariato de los Agustinos en Venezuela, para el cuatrienio 1999-2002.
Ejerció la docencia a
nivel de bachillerato en el Colegio San Agustín de Caricuao, a partir del año
2000, y se dedicó a la animación pastoral de los alumnos. En el 2006, es
nombrado rector del mismo colegio.
En julio de 2010 es
electo Superior Mayor de los Agustinos en Venezuela, para el cuatrienio
2010-2014.
Fue Secretario de la
Comisión de Justicia y Paz del Vicariato OSA en Venezuela; miembro de la
Comisión Internacional de Estudios de la Orden de San Agustín y para la
Administración del Instituto Agostinianum (Roma) y Vicario
Provincial de la Orden de San Agustín en Venezuela.
Obispo de Ciudad Guayana]
El 29 de julio de
2017, el papa Francisco lo
nombró 5° Obispo de la
Diócesis de Ciudad Guayana.
Fue consagrado el 23
de septiembre de 2017, en la Parroquia San Alfonso María Ligorio, el Paraíso
(Caracas), a manos del Arzobispo de Mérida, Baltazar Porras. Sus co-consagrantes fueron
el Obispo de La Guaira, Raúl Biord Castillo SDB
y el Obispo
de San Carlos de Venezuela, Polito Rodríguez
Méndez.
Tomó posesión
canónica, el día sábado 7 de octubre del mismo año.
Arzobispo de Mérida
El 19 de marzo de
2022, el papa Francisco lo
nombró Arzobispo Coadjutor
de Mérida.8 Tomó posesión de su oficio, el 3 de
junio del mismo año.
El 31 de enero de
2023, aceptada la renuncia de Baltazar Porras, pasó automáticamente a
ser arzobispo de Mérida.9
CARLOS ALFREDO CABEZAS MENDOZA ---2023
NUEVO OBISPO DE CIUDAD GUAYANA
El nuevo Obispo de Ciudad Guayana, monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza
tomó posesión de su cargo el 25 de febrero en una misa solemne presidida por el
arzobispo Baltazar Porras en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en
el Centro Cívico de Puerto Ordaz.
Monseñor Carlos Cabezas, antiguo obispo de la Diócesis de Punto Fijo, fue
nombrado el 8 de diciembre de 2022 por el papa Francisco como el VI pontífice
de la Diócesis de Ciudad Guayana.
Nacido en Niquitao, estado Trujillo, inició sus estudios de Filosofía en el
Seminario Santa Rosa de Lima y los de Teología en la Pontificia Universidad
Lateranense, en Roma. También es licenciado en Ciencias Políticas egresado de
la Universidad del Valle del Momboy, en Valera, estado Trujillo.
Para su toma de posesión casi la mitad del episcopado nacional, conformado
por párrocos y obispos de diferentes estados, se concentraron en Guayana, entre
ellos seis de los nueve arzobispos metropolitanos.
Monseñor Cabezas inició su discurso en la misa agradeciendo al episcopado
por hacer espacio en sus agendas para venir a su toma de posesión.
Posteriormente agradeció a Helizandro Terán, antiguo obispo de la Diócesis de
Ciudad Guayana y actual arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida.
“Le deseo el mejor de los éxitos pastorales en esa querida iglesia
merideña. Esta seguirá siendo su casa, monseñor Helizandro, donde se le
recuerda con afecto”, expresó mientras le pidió a los feligreses que le
brindaran un aplauso al exobispo de Guayana.
También agradeció al padre Carlos Devera, quien desde hace nueve meses fue
administrador diocesano de la Diócesis de Ciudad Guayana. “Gracias infinitas
por su trabajo realizado eficazmente”. Les dio las gracias a los feligreses y
sacerdotes de Falcón y Trujillo que viajaron para el evento.
Expresó que inició su ministerio episcopal haciendo suyas las palabras del
apóstol Pablo cuando se dirigía a la comunidad de Corintios:
“Vengo a ustedes para darles a conocer el proyecto misterioso de Dios. No
llego con palabras ni discursos elevados, con ustedes decidí no conocer más que
a Jesús, el mesías y un mesías crucificado. Yo mismo me sentí débil, tímido y
tenebroso ante ustedes. Mis palabras y mi mensaje no contaron con los recursos
de la oratoria sino con manifestaciones de espíritu y poder para que su fe se
apoyara, no en sabiduría humana, sino el poder de Dios”, citó.
Les agradeció a los guayaneses, quienes aún sin conocerlo desde que el 8 de
diciembre que el sumo pontífice le dio este nuevo cargo le manifestaron su
afecto y cercanía.
“Sé que en su afecto, cercanía y que aprecio, están manifestando su amor
incondicional hacia la Iglesia. Espero que corresponderles confiando siempre en
la infinita misericordia de Dios y él nos permita escribir la sexta página de
la iglesia guayanesa”, comentó.
La misa solemne estuvo amenizada por un grupo de 60 músicos y cantantes
conformados desde las distintas parroquias de la ciudad y dirigidos por el
profesor Ricardo Donado. Además de las canciones clásicas, al final entonaron
Purísima Concepción del Caroní, tema que se ha convertido en el himno de la
Diócesis de Ciudad Guayana.
Tanto la llegada, como la salida del nuevo obispo de la parroquia
estuvieron llenas de episodios culturales propios del estado Bolívar. Al llegar
fue recibido por una representación de la comunidad pemón quienes lo coronaron
con una autóctona corona de plumas.
Al salir del recinto, pasado el mediodía, fue agasajado por un grupo de
bailarines en la plaza central del Centro Cívico, quienes danzaron un vals
bolivarense y calipso.
“Tierra fértil para la pastoral social y
la ecología integral”
En medio de la misa un grupo de pemones provenientes del municipio Sifontes
entonaron un cántico y un baile para rendirle tributo al nuevo obispo.
Baltazar Porras declaró a los medios de comunicación que no hay duda de que
Guayana sigue siendo un pueblo de desarrollo no solamente en el campo
industrial, sino de gran diversidad cultural, y puso de ejemplo a los pueblos
feligreses pemones y waraos que asistieron a la misa.
“Este es uno de los puntos de referencia de lo que tenemos que hacer para
ese bien integral y para el sentido de ecología integral que nos pide tanto el
Papa y por eso esta región es tan fundamental. Por eso hemos querido hacernos
presente para apoyar que un hombre joven, con entusiasmo y con toda la alegría
que ha recibido en su bienvenida pueda multiplicarse, no solo en la región
guayanesa, sino que influya en toda la región del país situada luego del
Orinoco”, expresó Porras.
Agregó que en la región Guayana se encuentra un tercio del país que
prácticamente es desconocido y poco visitado por la inmensa mayoría de los
compatriotas, por lo que esta presencia católica está en una tierra fértil para
la pastoral social y de la ecología que necesita ser impulsada y apoyada.
“Así que me siento muy feliz de haber podido venir a acompañar y ver
también el entusiasmo con el que está siendo recibido y que esto es un buen
preludio de que monseñor Carlos Cabeza viene con toda ilusión y entusiasmo a
servir y a aprender de este pueblo, de sus valores y del crecimiento que
debemos hacer en el seguimiento de Jesús y el servicio al prójimo”,
NUEVO OBISPO DE CIUDAD GUAYANA
El nuevo Obispo de Ciudad Guayana, monseñor Carlos Alfredo Cabezas Mendoza
tomó posesión de su cargo el 25 de febrero en una misa solemne presidida por el
arzobispo Baltazar Porras en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, ubicada en
el Centro Cívico de Puerto Ordaz.
Monseñor Carlos Cabezas, antiguo obispo de la Diócesis de Punto Fijo, fue
nombrado el 8 de diciembre de 2022 por el papa Francisco como el VI pontífice
de la Diócesis de Ciudad Guayana.
Nacido en Niquitao, estado Trujillo, inició sus estudios de Filosofía en el
Seminario Santa Rosa de Lima y los de Teología en la Pontificia Universidad
Lateranense, en Roma. También es licenciado en Ciencias Políticas egresado de
la Universidad del Valle del Momboy, en Valera, estado Trujillo.
Para su toma de posesión casi la mitad del episcopado nacional, conformado
por párrocos y obispos de diferentes estados, se concentraron en Guayana, entre
ellos seis de los nueve arzobispos metropolitanos.
Monseñor Cabezas inició su discurso en la misa agradeciendo al episcopado
por hacer espacio en sus agendas para venir a su toma de posesión.
Posteriormente agradeció a Helizandro Terán, antiguo obispo de la Diócesis de
Ciudad Guayana y actual arzobispo de la Arquidiócesis de Mérida.
“Le deseo el mejor de los éxitos pastorales en esa querida iglesia
merideña. Esta seguirá siendo su casa, monseñor Helizandro, donde se le
recuerda con afecto”, expresó mientras le pidió a los feligreses que le
brindaran un aplauso al exobispo de Guayana.
También agradeció al padre Carlos Devera, quien desde hace nueve meses fue
administrador diocesano de la Diócesis de Ciudad Guayana. “Gracias infinitas
por su trabajo realizado eficazmente”. Les dio las gracias a los feligreses y
sacerdotes de Falcón y Trujillo que viajaron para el evento.
Expresó que inició su ministerio episcopal haciendo suyas las palabras del
apóstol Pablo cuando se dirigía a la comunidad de Corintios:
“Vengo a ustedes para darles a conocer el proyecto misterioso de Dios. No
llego con palabras ni discursos elevados, con ustedes decidí no conocer más que
a Jesús, el mesías y un mesías crucificado. Yo mismo me sentí débil, tímido y
tenebroso ante ustedes. Mis palabras y mi mensaje no contaron con los recursos
de la oratoria sino con manifestaciones de espíritu y poder para que su fe se
apoyara, no en sabiduría humana, sino el poder de Dios”, citó.
Les agradeció a los guayaneses, quienes aún sin conocerlo desde que el 8 de
diciembre que el sumo pontífice le dio este nuevo cargo le manifestaron su
afecto y cercanía.
“Sé que en su afecto, cercanía y que aprecio, están manifestando su amor
incondicional hacia la Iglesia. Espero que corresponderles confiando siempre en
la infinita misericordia de Dios y él nos permita escribir la sexta página de
la iglesia guayanesa”, comentó.
La misa solemne estuvo amenizada por un grupo de 60 músicos y cantantes
conformados desde las distintas parroquias de la ciudad y dirigidos por el
profesor Ricardo Donado. Además de las canciones clásicas, al final entonaron
Purísima Concepción del Caroní, tema que se ha convertido en el himno de la
Diócesis de Ciudad Guayana.
Tanto la llegada, como la salida del nuevo obispo de la parroquia
estuvieron llenas de episodios culturales propios del estado Bolívar. Al llegar
fue recibido por una representación de la comunidad pemón quienes lo coronaron
con una autóctona corona de plumas.
Al salir del recinto, pasado el mediodía, fue agasajado por un grupo de
bailarines en la plaza central del Centro Cívico, quienes danzaron un vals
bolivarense y calipso.
“Tierra fértil para la pastoral social y
la ecología integral”
En medio de la misa un grupo de pemones provenientes del municipio Sifontes
entonaron un cántico y un baile para rendirle tributo al nuevo obispo.
Baltazar Porras declaró a los medios de comunicación que no hay duda de que
Guayana sigue siendo un pueblo de desarrollo no solamente en el campo
industrial, sino de gran diversidad cultural, y puso de ejemplo a los pueblos
feligreses pemones y waraos que asistieron a la misa.
“Este es uno de los puntos de referencia de lo que tenemos que hacer para
ese bien integral y para el sentido de ecología integral que nos pide tanto el
Papa y por eso esta región es tan fundamental. Por eso hemos querido hacernos
presente para apoyar que un hombre joven, con entusiasmo y con toda la alegría
que ha recibido en su bienvenida pueda multiplicarse, no solo en la región
guayanesa, sino que influya en toda la región del país situada luego del
Orinoco”, expresó Porras.
Agregó que en la región Guayana se encuentra un tercio del país que
prácticamente es desconocido y poco visitado por la inmensa mayoría de los
compatriotas, por lo que esta presencia católica está en una tierra fértil para
la pastoral social y de la ecología que necesita ser impulsada y apoyada.
“Así que me siento muy feliz de haber podido venir a acompañar y ver
también el entusiasmo con el que está siendo recibido y que esto es un buen
preludio de que monseñor Carlos Cabeza viene con toda ilusión y entusiasmo a
servir y a aprender de este pueblo, de sus valores y del crecimiento que
debemos hacer en el seguimiento de Jesús y el servicio al prójimo”,
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